lunes, 6 de abril de 2015

Recogerse ante la tormenta

Trabajar desde la Presencia de uno requiere conocerse muy bien y saber cuándo se está y cuándo se debe parar. Mis herramientas son mi corazón, mi energía, y las tengo que cuidar cada día para estar bien centrada en ello. Un Comunicador Animal profesional debe trabajar bien a fondo todo esto, su Ser, su interior, y es algo que requiere años, media vida. No se es Comunicador Animal por un curso de un fin de semana, ni porque se te haya encendido una luz y decidas dedicarte a ello. Hay que aprender y trabajar mucho, simplemente por respeto a los animales.

He tenido que indagar en mi interior, reconocer mi Corazón, mi Ego, y hacer que se lleven bien, que no tengan conflictos, ser Uno con todo y consciente de la creación de mi propia realidad, de quién me acompaña, quién ilumina y quién necesita luz, quién me ama de corazón y quién simplemente me desea. Ser responsable conmigo misma y de mi creación a cada instante, ser muy limpia, honesta, humilde, sin necesidad de demostrar nada. Estar presente en el aquí y ahora y saber lo que es el Silencio,  bucear en mi interior y encontrarme, amarme, despejando y colocando todo aquello que me aleja de mi Esencia, es tan importante. No consigo ver con claridad que uno pueda ser Terapeuta y/o Comunicador Animal y siga juzgando a las demás personas o sintiendo envidia, rabia y rechazo. Si no trabajas con tu Corazón, si no lo has limpiado, no se puede utilizar, pues ése es el Canal de Comunicación. No se puede hablar de Amor Incondicional si no sabes lo que es. El Amor que se siente por todo, seres vivos (humanos, todos ellos, animales, reino vegetal, mineral...), no hace distinciones.

En estos días he pasado por una removida que ya está pasando, parece. Muchos nos hemos sentido mal, tristes, han ocurrido desgracias, hemos enfermado, y nuestros animales también. A veces ocurre y todos lo vivimos pero no nos damos cuenta de ello y pensamos que tenemos "mala suerte" o que sólo te ha pasado a ti por casualidad. Pero todos estamos en este viaje a la vez y todos estamos igual, por eso nada nos diferencia, ni nadie es mejor ni peor que nadie. Date cuenta de que cuando están así las energías, es momento de recogerse y no trabajar con ellas. La semana pasada yo estuve mal y el cuerpo pedía reposo y no trabajar demasiado, y así lo hice. He aprendido a notar hasta lo más sutil y a parar cuando no estoy al 100%. La mayoría de las personas con las que trabajo no saben el gran esfuerzo que me supone cada consulta, estar aquí haciendo lo que hago. Otros han visto un negocio fácil e intentan simularlo, pero van a caer muy rápido, ya que no se trata de nada tan superficial. Poner mi energía a tu servicio para mi es mucho y es lo que tantos años me está costando trabajar, tener mi energía bien alineada, cuidada y protegida para usarla al servicio de los demás.

Pongo todo mi amor en cada caso que trabajo, cada correo que contesto, cada curso que doy. Es visible y se nota. Es así, sale solo, como debe ser. Pero tiene un coste para mi. No se tiene en cuenta pero no me importa porque es mi decisión hacerlo y quiero que así sea. Me preocupa mucho cuando un caso no va todo lo rápido en su evolución como quisiera, dudo de mi y me enfrento a mis propios miedos e inseguridades cada vez que esto pasa. Las supero y sigo adelante, porque hay otros 99 casos que van solucionándose muy bien. Sólo si uno no va bien ya me siento mal. Afortunadamente pasa muy pocas veces y siempre intento hacer todo lo posible por estar presente, ayudar en todo lo que pueda, con todo mi corazón. A veces el resultado no es el que uno espera, pues es el gato el que de alguna forma decide el desenlace, si le dejan. Otras veces es la persona la que se deja llevar por sus resistencias y no da la oportunidad al trabajo más profundo. Más no puedo hacer.

Cuanto más avanzo en mi mundo más me estoy encontrando con la doble cara. Veo cómo en las redes sociales mi "popularidad" aumenta, cómo cada día tengo más trabajo, más seguidores, los cursos se llenan, más personas que me escriben aunque sea sólo para darme las gracias por la información de mi web, no me asusta nada ni tampoco me atrae, veo que está pasando y estoy agradecida porque puedo seguir aquí un día más, gracias a las personas. Pienso que debo estar haciendo bien mi trabajo para que cada día más personas lo valoren. Pero por otro lado veo que hay personas no tan agradecidas, miedosas, envidiosas, celosas, que por puro ego dicen algo absurdo, me sueltan alguna tontería salida de un prejuicio o intentan desprestigiarme. Los veo, lo sé, me entero al final porque este mundo es muy pequeño, pero sencillamente lo ignoro, no quiero poner mi atención ni energía ahí. Es tan duro el resultado de las propias críticas de mi cabeza que no tengo más tiempo que perder con alguien que ni me conoce ni sabe absolutamente nada de mi, ni de lo que pienso, ni nada. Bastante tengo con calmar mi mente y mi Ego como para intentar demostrar algo al Ego de otro. Es absurdo. Como he aceptado mi presencia en este mundo, he aceptado mi trabajo y he decidido hacerlo de todo corazón sin esperar nada a cambio, todas estas cosas se van disipando, aunque siga ahí el miedo a que alguien me haga daño, al final sé que son mis propias críticas reflejados en otros, así que lo trabajo de forma interna, nunca echo balones fuera, ya no.

El otro día vi una escena de lo más cotidiana pero en aquél momento me hizo pensar. Iba una persona con su perro por la calle, se cruzó con una mujer que al ver al perro se paró a hacerle unas caricias y se convirtió en un momento de amor mágico. Desconocidos que se aman en un momento sin más. Es eso lo que nos atrae de los animales y nos repulsa de las personas, soy muy pesada pero lo digo: el Ego. Los animales no tienen y te aman incondicionalmente, es lo único que estamos esperando de la vida, el Amor incondicional, sea de la divinidad en que creas, trasladado al ser humano. Nos encanta un elogio, un piropo, cualquier signo de aceptación, de amor, de cariño, un abrazo sin motivo más que darlo. Nos encanta que nos reconozcan y nos quieran, que nos den cosas, objetos, dinero o amor, recibir algo que alimente nuestro Ego y nuestro Corazón. Pero no soportamos a los seres humanos porque tienen el mismo Ego que tú, que genera críticas, juicios, dolor, hace daño porque no se ama ni es capaz de amar a nadie, es rencoroso, envidioso, todo miedo. Tenemos que cambiar el mundo, y tal como nos sentimos amados por los animales, ser nosotros capaces de amar así también a las personas, siendo capaces de perdonar cualquier cosa en este mundo irreal y temporal.

Siento que esta última removida aún me ha dejado algo de ese dolor profundo del ser humano, porque algo sigue cambiando para todos y lo estoy sintiendo. No me puedo permitir unas vacaciones pero sí he bajado un poco el ritmo de trabajo hasta que esta "nube densa" pase. Hay que tener cuidado con las energías, cómo se mueven, y saber recogerse a tiempo, así como con las malas intenciones y pensamientos que generamos hacia los demás: cuidado, hacen daño, a esa persona y a ti. No es necesario, es absurdo. Dedícate a lo tuyo, a sobrevivir, a encontrar ese Amor que te falta, y ayuda al de al lado a conseguirlo también. No tienes otra cosa que hacer más que eso. Yo hago lo que puedo con todo mi corazón y como mejor sé, por ti, por los demás, y por mí. Este vacío que todos tenemos sólo se puede llenar con Amor y de Amor. Da para recibir.

6 comentarios:

  1. Animo perla¡¡te entinendo perfectamente yo también estoy en esa lucha interior con el ego, el ser humano y yo misma que soy mu mala conmigo.
    Cuando sea mayor quiero ser como tú¡
    Recuerda que eres especial y lo malo de la gente rebota ;-)

    ResponderEliminar
  2. Te queremos Laura! Eres alguien admirable y de quien tenemos que aprender mucho lo q es la humildad, la honestidad y el Amor. gracias Maestra.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado leerte, Laura. Eres admirable!

    ResponderEliminar